La revista Agro de El Economista publica una entrevista con el director general de Cooperativas Agroalimentarias de España, Gabriel Trenzado, de la que publicamos aquí un extracto por su interés
La entrevista completa se puede leer en el siguiente enlace: https://revistas.eleconomista.es/agro/2022/septiembre/gabriel-trenzado-falco-director-general-de-cooperativas-agro-alimentarias-de-espana-el-sector-agrario-necesita-instrumentos-que-garanticen-un-abast-HL12085211
Gabriel Trenzado asume la dirección general de Cooperativas Agroalimentarias con el Plan Estratégico de la organización como hoja de ruta para enfrentar “retos renovados” como el Cambio Climático o el relevo generacional. “Tenemos que cambiar de lenguaje para acercar a los jóvenes a la historia de éxito de las cooperativas”.
¿Cuál es la impronta que Gabriel Trenzado quiere aportar a Cooperativas Agro-alimentarias de España como director general?
Por supuesto seguir con nuestro Plan Estratégico y afrontar las nuevas cuestiones que vienen que no son pocas. Todo lo relacionado con el cambio climático, el relevo generacional, la inclusión de la mujer, el papel de la empresa cooperativa en el sector…son retos que se van renovando cada año. Luego hay que intentar adaptar el lenguaje a las necesidades, que es un reto que tenemos todos. Para atraer a jóvenes tenemos que cambiar de lenguaje, nuestra forma de presentar lo que creemos que es una fórmula de éxito. Hay que intentar cambiar en esa línea.
¿Cómo está impactando la subida de costes energéticos a las cooperativas?
Va por barrios. Lo estamos analizando y todavía no tenemos un diagnóstico, sobre todo en aquellas que son más industriales, con un consumo de energía más intenso. En otros sectores también está impactando, pero la gran diferencia es que estamos hablando de la alimentación y una de las cuestiones que va a ver la sociedad es que todo lo que afecte al sector agroalimentario toca directamente a la inflación y, a veces, provoca escasez, que esperamos que no se produzca aunque sin duda el año que viene veremos tensiones no solamente por el tema de la guerra y el aumento de los costes de producción, sino por la sequía, que no solo es en España, sino en toda Europa. Y por ejemplo en el caso de materias primas para pienso vamos a ver qué disponibilidad hay cuando en el resto de Europa que tradicionalmente no ha tenido problemas de agua, esta vez sí, o qué va a pasar con los rendimientos por la baja disponibilidad de fertilizantes, etc. Todo eso son cuestiones que debemos vigilar bien y sobre todo actuar con mucha transparencia para evitar que toda esta situación de tensión genera una especulación incontrolable.
La digitalización aparece como una herramienta indispensable para mejorar la competitividad. ¿Se está contando con las cooperativas?
La digitalización es un instrumento no el objetivo en sí y las cooperativas son claves. Si no estamos ahí gran parte del sector no va a tener acceso a este instrumento que es el que le va a poder dar viabilidad y a cumplir con los requisitos medioambientales y que además sean compatibles con estar en el mercado y ser competitivos. Estamos participando muy activamente, tenemos un proyecto muy interesante de cuaderno electrónico que vamos a ofrecer a todos nuestros socios a lo largo del próximo año porque va a ser una obligación para solicitar las ayudas de la PAC y la mejor manera es dar este instrumento y formación y sobre todo que no se convierta en un coste, una traba más para el productor.
¿Y los Next Generation han tenido en cuenta al sector cooperativo suficientemente?
Tenemos muchas expectativas, pero como han salido muy pocas convocatorias no estamos seguros de la capacidad para acceder a los fondos. Lo que si hemos visto percibido en la primera es que el nivel que se está poniendo para acceder a esas inversiones no tiene en cuenta la dimensión empresarial del sector agroalimentario, sean cooperativas o no. El Gobierno tiene que ser más realista si de verdad quiere que se beneficie el sector.
La presencia de jóvenes y mujeres en los órganos de las cooperativas avanza, pero es todavía muy exigua. ¿Cómo piensa impulsar una mayor participación?
Son cuestiones que llevamos trabajando muchos años y en los dos o tres últimos hemos crecido mucho más rápido. Respecto a la mujer, estamos teniendo unas tasas de incorporación mucho mayores porque nos estamos obligando tanto las cooperativas como sus organizaciones representativas a que se incorpore a los puestos de responsabilidad y yo auguro que en los próximos años vamos a tener unos resultados más ambiciosos. En cuanto a los jóvenes, no se trata solo de impulsar a los que están, sino ver por qué no hay más jóvenes, por qué no tienen esa mentalidad cooperativa. Ése es el reto mayor y ahí tenemos que hacer una labor de información, de comunicación, de pedagogía y mi principal objetivo es adaptarnos a sus expectativas, a su lenguaje y a hacerlos comprender que su futuro como productor pasa por ser miembro de una cooperativa al menos en un entorno donde va a necesitar ayudas no sólo de su negocio, sino también unirse con otros agricultores o ganaderos para poder acceder a los mercados y ser rentable. Y ahí la cooperativa es la mejor comuna empresarial que le puede ofrecer un proyecto de largo plazo.