La Confederación Empresarial Española de la Economía Social (CEPES), a la que pertenece AndaucíaEScoop como entidad representativa en Andalucía, muestra su satisfacción por la recién aprobada Recomendación sobre el desarrollo de condiciones marco para la Economía Social, que insta a los Estados miembros de la Unión Europea a promover medidas y políticas en todos los ámbitos, especialmente en las políticas de empleo, y a que este modelo empresarial esté presente en el Diálogo Social.
Esta Recomendación fue aprobada el pasado 9 de octubre por el Consejo de Empleo y Políticas Sociales de la Unión Europea (EPSCO) a instancias de la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social en funciones, Yolanda Díaz, quien ha liderado las negociaciones en el marco de la Presidencia Española de la UE.
Para el presidente de CEPES y de Social Economy Europe (SEE), Juan Antonio Pedreño, esta Recomendación permite a los países miembros de la UE “avanzar de manera conjunta en su apuesta por la economía social, un modelo empresarial que representa a más de 2,8 millones de empresas y entidades y emplea a más de 13,6 millones de personas en toda Europa”. “Esta Recomendación contempla una hoja de ruta innovadora que permitirá crear más empresas y empleos en la Economía Social, para alcanzar los 20 millones de empleos en 2030” añadió Pedreño.
Además, el presidente de las Patronales de la Economía Social española y europea, recuerda que este acuerdo se ha celebrado en el marco de la Presidencia Española de la UE y que, España, como país impulsor de la economía social, pondrá de relieve el peso de este modelo empresarial en la próxima Cumbre Europea de Economía Social, que reunirá en Donostia los días 13 y 14 de noviembre de 2023 a Gobiernos, instituciones europeas, gobiernos autonómicos, Estados miembros, organizaciones internacionales como la OCDE o la OIT, así como a los líderes empresariales de la economía social a nivel mundial.
Esta primera Recomendación del Consejo en materia de economía social incluye, además, medidas para aumentar la visibilidad y el reconocimiento del sector y expone que las entidades de la economía social contribuyen de manera significativa a los sistemas de protección social de Europa al complementar los servicios públicos, revitalizar las zonas rurales y despobladas de Europa y desempeñar un papel importante en la política internacional de desarrollo.
Asimismo, esta Recomendación explicita que promover el diálogo social en la economía social puede mejorar las condiciones laborales de los trabajadores, de forma que, los Estados miembros pueden fomentar y aprovechar este aspecto de la economía social y hacer uso de sus conocimientos técnicos implicando a las entidades de la economía social en el diseño y la aplicación de políticas activas del mercado de trabajo. Además, esta recomendación insta a los Estados miembros a explorar las posibilidades para facilitar la participación de los empresarios de la economía social en el diálogo social.
En lo que respecta a materia de empleo, este documento recomienda a los distintos países a reconocer y apoyar el valor añadido específico de la economía social, facilitando el acceso al mercado laboral y promoviendo puestos de trabajo de calidad para todos, justos, seguros y en condiciones de igualdad y de no discriminación.
Además de estas medidas, en esta Recomendación se aconseja a los Estados miembros que garanticen que la política en materia de Economía Social esté vinculada a la política industrial y a las transiciones digital y ecológica, por ejemplo, mediante la creación de redes en los centros para la innovación social y tecnológica. También recoge medidas para facilitar el acceso de las entidades de economía social a la financiación pública y privada; haciendo el mejor uso posible de los fondos de la UE, y a promover la innovación social y un desarrollo económico sostenible, entre otros aspectos.
Un aspecto importante es que se invita a los Gobiernos de la UA a garantizar un marco facilitador para las transmisiones de empresas a empleados para que constituyan cooperativas de trabajo asociado u otras formas de Economía Social, como en el caso de España, las sociedades laborales, con el objetivo de evitar pérdidas de empleo y salvaguardar la actividad económica.
Para facilitar la puesta en marcha de las medidas que recoge este documento, se recomienda a los Estados miembros que establezcan mecanismos de consulta y diálogo entre las autoridades públicas y las organizaciones representativas de la economía social. Esto, según apunta el acuerdo, puede implicar la creación de grupos de alto nivel y el apoyo a la creación y el desarrollo de redes representativas de la economía social.
CEPES y SEE celebran la eficaz negociación y posterior aprobación de esta Recomendación, en la que han estado trabajando de manera intensa para trasladar las demandas de todo el sector europeo, y agradecen su labor a la ministra de Trabajo y Economía Social en funciones, Yolanda Díaz, al equipo del Ministerio de Trabajo y Economía Social, y al Comisionado Especial de Economía Social, Victor Meseguer, por el impulso que le han dado.