La primera resolución de Naciones Unidas para la Promoción de la Economía Social y Solidaria aprobada en Asamblea General cumple un año en los próximos días. La resolución incluye una definición de la ESS como «empresas, organizaciones y otras entidades que realizan actividades económicas, sociales y medioambientales de interés colectivo o general, que se basan en los principios de la cooperación voluntaria y la ayuda mutua, la gobernanza democrática o participativa, la autonomía y la independencia, y la primacía de las personas y el fin social sobre el capital en la distribución y el uso de los excedentes o los beneficios». Reconoce a las cooperativas como parte de la ESS -junto con las asociaciones, mutuales, fundaciones, empresas sociales, grupos de autoayuda y «otras entidades que operan según sus valores y principios»-. La resolución coexistirá con las Resoluciones de la ONU sobre cooperativas en el desarrollo social adoptadas desde los años 50.
El texto reconoce cómo la economía social y solidaria puede contribuir a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, en particular en lo que respecta al empleo y el trabajo decente, la prestación de servicios sociales, como los relacionados con la salud y la atención, la educación y la formación profesional, la protección del medio ambiente, incluso mediante el fomento de prácticas económicas sostenibles, la promoción de la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres, el acceso a una financiación asequible y el desarrollo económico local (…) así como el crecimiento inclusivo y sostenible”, entre otros.
La resolución anima a los Estados miembros de la ONU a promover y aplicar estrategias, políticas y programas nacionales, locales y regionales para apoyar y potenciar la ESS a través de marcos jurídicos específicos, estadísticas nacionales, incentivos fiscales y de contratación pública, planes de estudios e iniciativas de capacitación e investigación y reforzando el apoyo a la iniciativa empresarial y los negocios. El texto también hace un llamamiento a las instituciones financieras multilaterales, internacionales y regionales y a los bancos de desarrollo para que apoyen la economía social y solidaria, incluso a través de instrumentos y mecanismos financieros existentes y nuevos adaptados a todas las fases de desarrollo.
El documento también pide al Secretario General que prepare un informe, en colaboración con el UNTFSSE, sobre la aplicación de la presente resolución, teniendo en cuenta la contribución de la economía social y solidaria a la consecución de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y de una recuperación inclusiva, rica en empleo, resiliente y sostenible, y decide incluir en el programa provisional de su septuagésimo noveno período de sesiones, en relación con el tema titulado «Desarrollo sostenible», un subtema titulado «Promoción de la economía social y solidaria para el desarrollo sostenible».
En 2020, la ACI publicó el documento de posición «Las cooperativas como elemento clave de la economía social y solidaria», apoyando la resolución de la ONU sobre la ESS. Además, en consonancia con el Plan Estratégico de la ACI 2020-2030, el documento reafirma el compromiso de la ACI de establecer asociaciones sólidas con otros organismos mundiales de la economía social y solidaria y promover la ESS a nivel internacional.
La Asamblea General de las Naciones Unidas viene adoptando resoluciones relativas a las cooperativas en el desarrollo social desde la década de 1950. Reconocemos el apoyo del Gobierno de Mongolia para con el movimiento cooperativo, ya que ha encabezado la presentación sistemática de la resolución sobre cooperativas cada 2 años desde 1992.
La resolución de la ONU sobre las cooperativas en el desarrollo social reconoce que las cooperativas, en sus diversas formas, promueven la participación más plena posible en el desarrollo económico y social de las comunidades locales y de todas las personas, incluidas las mujeres, los jóvenes, las personas mayores, las personas con discapacidad y los pueblos indígenas, cuya inclusión fortalece el desarrollo económico y social, y contribuyen a la erradicación de la pobreza y el hambre. La resolución también afirma que, dado que las empresas cooperativas a menudo sirven a los sectores socialmente excluidos y vulnerables de la población a los que las empresas tradicionales pueden no estar mejor situadas para atender, son por tanto importantes para el apoyo de políticas socialmente inclusivas que impulsen un desarrollo integrador, especialmente en los países en desarrollo.
Como seguimiento de la resolución sobre cooperativas, el Secretario General de la ONU redacta un informe para examinar su aplicación. En su reciente informe sobre las cooperativas en el desarrollo social de 2021, el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, reconoció la importancia de las cooperativas como agentes económicos y sociales clave en la estrategia de recuperación mundial. El informe examinó la aplicación de la Resolución 74/119 de diciembre de 2019, a nivel nacional e internacional, y las contribuciones que pueden hacer las cooperativas, en particular en el contexto de la reconstrucción tras la pandemia de COVID-19.